La rama social del derecho es la más reciente en incorporarse al ordenamiento como una disciplina especializada propia; al igual que lo son la civil, penal o administrativa.
Y por esta especialización que exige la competencia, no existen muchos profesionales que actúen con exclusividad en la rama laboral, con cambios normativos rápidos y constantes que exigen una continua actualización de conocimientos, tanto en la parte sustantiva como en la procesal.
Además las fuentes del derecho laboral son múltiples: el contrato de trabajo, los usos y costumbres, los convenios colectivos, o el Estatuto de los Trabajadores. Y con las nuevas formas de organización del trabajo aparecen nuevas figuras como los autónomos dependientes a los que también se aplica también la jurisdicción social. Quizás por todo ello, el abogado tradicional no suele optar por especializarse en una rama de la jurisdicción tan ágil, dinámica y cambiante. Y emergió así la figura del Graduado Social.
Un Graduado Social es un asesor jurídico y económico en materia socio-laboral y empresarial. Experto en relaciones laborales, economía laboral y de la empresa, recursos humanos y técnico en organización del trabajo y de la empresa. Especialista en sociología de la empresa y en psicología laboral. Consultor en Derecho Laboral y de la Seguridad Social, así como en materia de prevención de riesgos laborales. Perito en la rama Social del Derecho. Es una de las tres profesiones jurídicas existentes en España, junto con la de abogado y procurador, legitimadas para la intervención en procesos judiciales.